El enfoque sirve para avanzar en una dirección y la dispersión... ¡también sirve!: para abrir nuevas direcciones. Todo estado tiene su función. Y alternamos de uno a otro, en ciclos, durante nuestra vida y éstos nos sirven para avanzar.
¿Qué tal estás comenzando el año? Contenta de ponerte con tus tareas? Estás siendo fiel a los compromisos contigo misma?
Si ya tienes definidas tus metas, y priorizadas tus tareas, en este post vamos a abordar la dispersión como una de las dificultades que encuentras para desarrollarlas. Pero si tienes problema para concretar tus objetivos y hacer tu plan, te ayudaré a que lo hagas con mi regalo de bienvenida, con un primer paso: PINCHA AQUÍ.
Es normal que te sientas dispersa al atravesar una crisis existencial. Veamos lo que te pasa. Aunque ya sepas lo que quieres hacer:
Abarcas mucho y haces muchas cosas a la vez y no te centras.
Atiendes primero las necesidades o demandas que te hacen otros.
Cuando te vas a poner con tu tarea estás tan cansada que ya no te apetece.
Te sientas a leer o a estudiar y te levantas a hacer otras cosas, o se te va la mente.
Estás pensando en ponerte a ello, desde que te levantas, pero te atrapan las rutinas.
Al atravesar una crisis de madurez nos volvemos más pensativas, introvertidas, contemplativas, abstractas. Tenemos facilidad para hacer las tareas que ya están integradas y son rutinas fáciles. Pero nos cuesta comenzar algo nuevo que requiere atención y concentración sostenida. Nos creemos que estamos perdiendo facultades, pero no es eso. Más bien nos cambiaron de cualidad. Hacemos o queremos hacer varias cosas a la vez porque este estado cerebral es de dispersión, de apertura del foco.
Estamos atravesando con mayor intensidad un estado biológico que sirve para tomar distancia de los conflictos, del ambiente en el que estamos, de lo que hacemos, y verlo con perspectiva: La constelación planeante, según la Nueva Medicina Germánica.
Esta configuración cerebral cumple su función al ponernos en un estado que nos aleja de la conflictiva que atravesamos, ampliando la visión, nos permite ser mucho más creativas e intuitivas para generar soluciones al poner distancia. Nos encontramos con esta dificultad con el enfoque, porque tenemos activo un supraprograma biológico para facilitar la abstracción, la creatividad y la intuición.
Pero aún así, por momentos, sentimos el deseo de concretar objetivos nuevos, y tomar acción. Realmente es posible. Primero tienes que ver en qué momento te encuentras para aprovechar el mismo hacia la reflexión o hacia la actividad, o hacer un mix, un programa que integre ambas cualidades. Así elaboré el Programa “Enfocada y Actualizándome”, incluyendo reflexión, creatividad y acción. En un espacio de 1 hora/3 veces/semana, te acompaño paso a paso, para ir sin prisa pero sin pausa.
La salida de la crisis es progresiva y puede llevar meses o años, según la conflictiva de tu realidad cotidiana, según lo que tardes en crear nuevos referentes en tu vida. Hacer un desarrollo propio forma parte de esto, al tener tu propio objetivo y plan de acción te autoreferencias, tu plan es tu nuevo y principal referente. Tu crisis está aquí para que desarrolles un nuevo potencial en tu vida a través de los estados que ella te provoca. Y la crisis de madurez es la oportunidad de pasar de la referencia externa (relaciones y trabajo) a la interna (tu nuevo plan).
Si quieres comenzar a practicar el enfoque te aconsejo: Decidir cuánto tiempo le vas a dedicar a tu nuevo Proyecto, a diario o semanalmente, y luego...
Prioriza: tu nueva tarea lo primero y no lo último del día. O valora cual es el mejor momento del día para hacerla, según requieras de lucidez mental o energía física, reposo o movimiento, creatividad o análisis. Observa tus ritmos.
Advierte a tu familia, que has introducido una rutina nueva y que no te interrumpan en ese tiempo.
Di no a toda demanda no urgente imprevista por parte de los demás, que interfiera con tu momento.
Toma una libreta y un boli para anotar las cosas "que tienes que hacer" y que te distraen mientras lees, estudias, o escribes.
Respeta el tiempo que has acordado contigo misma aunque necesites un descanso.
Es normal que sientas rechazo a las rutinas pero puedes hacer rutinas variables e incluir tiempo creativo dentro de ellas para aprovechar tus cualidades en este proceso.
Otros recursos naturales que yo uso:
Aceite esencial de romero en un difusor en la sala, para facilitar la concentración y la memoria, si haces un trabajo mental o intelectual. O para comenzar tu día lavando tu cara o refrescándote si hace calor, con un tónico facial que lo incluya. Además de ser un potente antioxidante para tu piel, te ayudará a estar enfocada. Los aceites esenciales son remedios naturales muy benéficos que actúan sobre el sistema límbico, algunos relajan y otros activan. Yo uso la aromaterapia a diario para facilitarme mis tareas.
Hay dos elixires forales (via oral, ambiental o tópica) que te pueden ayudar a enfocarte en esta etapa:
Cerato (del Sistema de Flores de Bach): Favorece la autopercepción, aumenta la capacidad de decisión y ejecución en la crisis de identidad de adolescencia y madurez. (Le sirve a tus hijos también).
Malva (del Sistema de elixires de flores europeas): ayuda aceptar los cambios en la menopausia. Puedes ver mi vídeo con su propiedades en el post de la semana pasada: LA DESVALORIZACIÓN TE VUELVE MÁS APTA.
En la crisis existencial de los 40, dejé mi trabajo por cuenta ajena y me dejé llevar de mi intuición y deseo para incursionar en la aromaterapia, los elixires florales y otros remedios naturales. Ya llevo 10 años de “alquimista”. Hoy hice una crema facial y le puse justamente estos dos elixires relacionados con este tema que observo y estudio esta semana: El enfoque y la dispersión en periodos de crisis. Para mí y las amigas que se sientan en sintonía.
Ya sabes que también puedes contar conmigo en sesiones individuales en el programa:
“El Tiempo a tu favor” para ayudarte a reinventarte en esta etapa de madurez.
Y si aún no recibiste mi regalo: PINCHA AQUÍ.
Un abrazo y estamos en contacto!
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