Para que tu piel luzca sana y luminosa como un flor, debes tener en cuenta que su capa más superficial está recubierta por microbios. La salud y belleza de tu piel está directamente relacionada con el equilibrio de los mismos. Se ha reconocido su función en los últimos años y se están promocionando cosméticos pre y probióticos. Pero tú puedes cuidarla fácilmente de forma natural casera y voy a contarte cómo.
El término “flora” tiene una connotación botánica y hace alusión al nombre de la diosa latina de las flores y los jardines. Por lo tanto, es un término inadecuado para referirse a las comunidades de microorganismos vivos residentes en un nicho ecológico determinado. El término adecuado y aceptado actualmente es microbiota.
Aunque no te lo parezca, nunca estas sola ya que estás habitada por miles de millones de microbios por dentro y por fuera. Eres una comunidad de vida micro. Si quieres saber más de tu microbiota, sus funciones en el cuerpo y tu estado de ánimo, cómo cuidarla, abajo te dejo el link de una Clase.
Hoy quiero centrarme en la función de los microbios de tu piel como un factor muy importante para retrasar el envejecimiento.
Tu microbiota cutánea es la primera barrera protectora externa, te defiende de:
las inclemencias del tiempo
la contaminación ambiental
el sol
los productos químicos con los que la limpias
la cosmética que te aplicas
otros microbios ajenos que no forman parte de tu comunidad propia.
En vez de sentir asco, protege tus microbios como ellos hacen contigo. Te cuento en este vídeo cómo puedes cuidarlos y enriquecerlos.
Otros consejos que no mencioné en el video:
La importancia del contacto con la naturaleza, el aire puro, el sol sin excesos, el ejercicio físico, como factores que mantienen tu microbiota óptima.
No a las toallitas desmaquilladoras, en su lugar usa aceites vegetales, jabón neutro o agua micelar neutra para desmaquillarte con discos de algodón o una manopla facial.
Evita los antisépticos y antibióticos para regular desequilibrios en tu piel, usa aceites esenciales diluidos o infusiones de plantas como "antisépticos naturales", son menos disruptores con tu población de microbios.
Los productos abrasivos para despigmentar o exfoliar la piel también matan su microbiota. Usa arcillas, leche, jugo de aloe vera, jugo de limón, miel, yogurt, aceite y leche de arroz.
Para nutrir tu piel y sus microbios también van genial mascarillas de algas espirulina y chlorella. Y por supuesto, también que las ingieras, junto a otros alimentos antioxidantes.
En cuanto a ropa, elige prendas de tejidos naturales como el algodón o el lino y si usas fibra artificial, el mínimo tiempo posible.
Para conocer más a fondo para qué sirve y cómo cuidar la microbiota de todo tu cuerpo, a través de la alimentación y otros hábitos, mira esta Clase gratis pinchando en la imagen:
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