Desde un enfoque de salud holística, voy a dedicarle otra publicación al peso saludable, que en tu madurez, es muy importante conseguir y mantener. Porque los kilos de más están escondiendo también toxinas, acumulan metales pesados y dificultan el buen funcionamiento de los órganos vitales, el sistema circulatorio y la llegada de oxígeno a tu cerebro. Así que no es solo cuestión de imagen. Sino de bienestar global.
La nutrición como fuente de salud es un tema que adoro y hace años que para mantener mi peso a raya uso una propuesta llamada Antidieta, que nació de la mano de dos dietistas estadounidenses, Harvey y Marilyn Diamond. Ambos extraen su hallazgo del higienismo natural, que afirma que los alimentos constituyen la base para la curación del cuerpo, cuestión que comparto totalmente.
Puedes comer la cantidad que quieras, lo que importa es respetar la función que la biología está realizando en cada momento del día y colaborar con ella. Así se organiza la combinación adecuada de tipos de alimentos para tal fin. La antidieta no limita cantidades ni calorías de lo que se ingiere, pero separa la ingestión de hidratos de carbono de la de proteínas.
La antidieta establece un paralelismo existencial: si la Tierra está recubierta en un 70% de agua y el cuerpo humano es, en un 70 %, agua, lo que se come ha de mantener la misma proporción. Los alimentos más adecuados para mantener esos parámetros son las frutas y después las verduras. Por consiguiente, el menú diario deberá contener un 70 % de alimentos frescos y con alto contenido en agua, mientras que el 30% restante corresponderá a alimentos concentrados o secos.
La antidieta afirma que la ingestión de alimentos se realiza para disponer de energía, y disponer de energía es estar sano. Las personas más longevas y saludables son delgadas: no ganan peso, sino que transforman los alimentos que ingieren en energía.
El organismo tiene un horario biológico con tres funciones corporales ligadas a la alimentación :
De 6 a 14h el cuerpo está eliminando, hay que ayudarle a depurar.
De 14h a 22h el cuerpo está apropiándose, adquiriendo alimento por ingestión. Ingerirás alimentos que necesiten menos energía en la digestión, porque en este horario aún necesitas energía para la acción física o intelectual
De 22 a 6h, se asimilan nutrientes y se regeneran tejidos y órganos. Cenarás alimentos que aporten estructura a tu cuerpo.
Aunque yo no soy estricta con estos horarios si me quedé con esta idea sobre la función de cada etapa del día y trato de aplicarla escuchando las necesidades de mi cuerpo. Lo que no me he saltado nunca son los desayunos detoxificantes a base de infusiones, jugos frescos y fruta.
El problema de la obesidad es que vuelcas toda la energía en el proceso de apropiación o digestión. Pero cuando llega la hora de asimilar (usar el nutriente) o eliminar, no dispones de suficientes energía para llevar a cabo el desarrollo metabólico correcto. De manera que las toxinas se acumulan en el cuerpo.
Las personas obesas se apropian con mucha rapidez pero no eliminan los restos con la misma rapidez. Las toxinas acumuladas tienen una naturaleza ácida que, para neutralizarse, ha de contrarrestarse con agua; entonces es cuando se producen la retención de líquidos y el sobrepeso. Así pues, si te enfocas en la fase de eliminación, como primer paso, ya vas a notarlo. Si luego cambias tus hábitos de todo el día, pues mucho más.
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Contiene 4 PASOS:
Activar y tonificar
Menú salud y vitalidad
Ejercicio de Mindfulness
Plan personal de crecimiento y vitalidad
Te cuento mi experiencia y propuesta en este video:
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