Los aceites esenciales son sustancias naturales, volátiles y aromáticas, que provienen de plantas o frutos y que tienen diferentes efectos en tu piel, sistema nervioso, digestivo, circulatorio, inmunitario, mente y emociones. Son una forma natural de equilibrarte en momentos de cambio estacional o de cambios externos e internos en tu vida, como es el caso de la perimenopausia.
Se consideran un tratamiento holístico porque actúan simultáneamente en diferentes niveles: físico, mental y emocional. Por ejemplo, el limón y el romero activan tu circulación en la piel, y te aportan concentración y enfoque si los dispersas en el aire. El azahar es un ansiolítico natural por vía olfativa y se usa en tratamientos antiarrugas.
Usa aceites esenciales para disfrutar de sus aromas y además:
conciliar el sueño
disminuir y refrescar los sofocos
meditar o relajarte
motivarte cada mañana
concentrarte en tu trabajo
facilitar la conducción
sentirte más segura
revitalizar, regenerar e iluminar tu piel
regular las zonas grasas de tu cutis
disminuir la celulitis
reducir abdomen y muslos
reafirmar tus tejidos
facilitar la circulación
problemas digestivos
mejorar tu sistema inmunitario
La forma más frecuente de uso es externa. A modo de tratamientos faciales y corporales, y también aromatizando tu casa, oficina, sala de formación, de yoga, de masajes, según desees relajarte o estimular la atención.
Para uso interno por vía oral, requiere de la pauta de un facultativo, aunque algunos aceites florales se usan sin inconvenientes en repostería, como es el caso de los dulces árabes, o los aceites de cítricos para aromatizar bebidas.
Si te gustan los aromas de la naturaleza, en este vídeo te cuento mi experiencia con algunos aceites esenciales y cual es la forma más fácil de probarlos:
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